Luis Fernando Montoya, mi padre, murió cuando yo empezaba a hacer una película sobre él. Luisfer fue un actor famoso, lo llamaban el De Niro colombiano por su parecido con el actor norteamericano. Cuando yo tenía 16 años, fue arrestado en Miami por viajar llevando droga como mula. Estuvo preso durante 4 años. Durante su ausencia coleccioné imágenes de sus trabajos como actor de televisión y de películas en un intento por entender quién era mi padre.  Al salir de la cárcel en EE.UU, regresó a vivir a un rancho a las afueras de Bogotá. Empecé a grabarlo con la esperanza de hacer una película. Una excusa para estar juntos. Lo visitaba y lo oía recordar su vida frente al televisor, en su habitual delirio de marihuana y cervezas. La cámara empezó a entorpecer la autenticidad de nuestros encuentros. Decidí esconderla y seguir grabando. Llegó a hablarme de sus secretos más íntimos, me explicó sus ausencias, la decadencia de una generación de artistas por la adicción a las drogas. La mayoría no sobrevivió y de él apenas quedan éstas imágenes y sonidos mal grabados. Luisfer me pidió que lo ayudara a morir cuando llegara el momento, pero eso no lo grabé.  Mi papá quizás no fue De Niro pero fue el Simón Bolívar de una generación que marcó la historia del cine y la televisión en Colombia.

Estado: Postproducción

Formato: Documental

Género: Documental de archivo personal

Idioma: Español

Países: Colombia

Casas Productoras: Inercia Películas, Tardeo Temprano

Dirección:  Manuela Montoya

Producción: Paola Andrea Pérez Nieto, Manuela Montoya,  Juan Soto Taborda

Montaje: Juan Soto Taborda